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lunes, 5 de agosto de 2019

Los Humanoides de Petare.

En aquella época era una comunidad rural, donde algunas industrias se estaban formando en medio de la dictadura militar del General Marcos Pérez Jiménez; hoy día, un barrio donde los servicios públicos casi no funcionan y la delincuencia galopa como corceles en campos abiertos. Estamos hablando de la población de Petare, ubicada en el Municipio Sucre del Estado Miranda. 

Vista actual de la Zona de Bella Vista, Petare.



Esa localidad, aparte de ser reconocida como el barrio mas grande de Latinoamérica, también esconde una de las historias mas oscuras y aterradoras de la historia contemporánea de Venezuela. El hecho sucedió en la Calle Buena Vista, donde dos personas fueron atacados por misteriosos seres.

En plena madrugada del 29 de noviembre de 1954,  el Sr. Gustavo González de nacionalidad cubana y José Ponce, oriundo de la capital venezolana, detienen su vehículo para cargar mercancía, en aquel entonces, específicamente frente a las instalaciones de  la Industria Nacional de Embustidos Schefer,



Repentinamente se ilumina la calle,  era un objeto que no les permitía el paso. Ambos testigos lo describen como un objeto esférico, metálico, con dos ventanas diferentes a los lados. Las medidas, según los testigos, se encontraban entre los dos y cuatro metros de diámetro; indican que el objeto no tenia soporte alguno, estaba flotando a un metro de altura aproximadamente. 
Foto referencia del  modelo de Vehículo.

De pronto Gustavo y José observan un ser peculiar. Un bípedo parecido un mono, con casco redondo y ojos prominentes se les acerca, Gustavo sale del vehículo,  intenta atraparle y empieza el forcejeo, pero el ser, según los testigos, se aparto de el con un gran salto.

Dibujo sobre la descripción de la extraña criatura.
La criatura de cuatro dedos y grandes garras,  regresa y se lanza contra Gustavo, este intenta apuñalar al extraño ser,  pero el cuchillo aparentemente no le hace daño. Al momento salen del OVNI dos seres que auxiliarían a su compañero. Allí es cuando Gustavo se percata de las zarpas de este ser extraño y desiste de agarrarlo.


Jóse aun estaba dentro del carro impresionado por tales hechos, decide salir para ayudar a su compañero, en ese momento observa a un cuarto ser, que llevaba un puñado de tierra (muestras para experimentos posiblemente). Esta criatura salta y aborda el OVNI que se encontraba por encima del metro de altura, según los testigos. 

Seguidamente, uno de los seres le apunta con un tubo fluorescente a los trabajadores, quedando paralizados en el acto, mientras observaban como el objeto se desvanecía en el oscuro firmamento. 

Un poco despues, los testigos pueden moverse, y asustados se dirigen a la sede de la Inspectoría de Transito de Petare, ubicado en la misma calle en el Edificio 6. Los fiscales de guardia Manuel Moreno y E. Domínguez toman las declaraciones del caso. Ambos funcionarios informan que Gustavo González y José Ponce estaban asustados y sin indicios de embriaguez. A continuación el reporte oficial obtenido de la Inspectoría: 

"El domingo 29 de noviembre de 1954 se registró en la Oficina de Prensa de la Comandancia General de Policía de la ciudad de Petare (Venezuela), el siguiente informe:

Gustavo González, de 25 años de edad, natural de La Habana Cuba y con residencia en Bolivia número 72 en Catia, Caracas, junto a su ayudante José Ponce, caraqueño, domiciliado en Los Totumos, se dirigía en una camioneta panel matrícula D.F. 4-11382, año 1954 a la fábrica de embutidos Industria Nacional, C.A., ubicada en la calle Buena Vista de Petare, donde es distribuidor de los productos en los mercados libres del Distrito Federal y estado Miranda. (Gustavo) fue víctima de una crisis nerviosa al sostener un ligero forcejeo con un extraño ser viviente que descendió a tierra desde un aparato incandescente, el cual según su versión, flotaba a medio metro de altura sobre la calle, obstaculizando el tránsito vehicular, que lo obligó a bajarse a ver aquel objeto extraño de forma esférica que medía como 2 metros de diámetro, y tenía 2 ventanas alargadas en los costados de escasamente medio metro de abertura y con una cúpula en la parte superior; pero lo asombroso -dijo-, es que aquel “globo de metal brillante flotaba a medio metro de altura sin patas, soportes, ni ruedas, ni tren de aterrizaje de ninguna clase”."


Foto del lugar de los hechos.
Más adelante el Dr. Julio Garces, del Hospital Pérez de León, también ubicado en Petare, examinó las hematomas en el costado izquierdo del cuerpo de Gustavo González.  

Periódico de la Época.


Al darse a conocer la noticia, muchos vecinos reportaron un objeto extraño sobrevolando la zona durante la misma noche, incluso hubo reportes de avistamientos de objetos extraños en otras zonas de Caracas.

Información de la época. 
Tuvo tanta repercusión este hecho a nivel internacional que el Sr. José González Waite, representante de la Sociedad Investigadora OVNI. intentó convencer a Gustavo González  de llevarlo a una sesión de hipnosis, cosa que nunca acepto. Paralelamente, el caso fue investigado y reposa aun en los archivos de la Aerial Phenomena Research Organization (APRO).

Este es uno de los casos de mayor controversia en Venezuela en lo que fenomeno OVNI extraterrestre refiere. Hasta la fecha se sigue investigando el caso. Ha calado tanto este hecho en el país, que el músico de Heavy Metal, Paul Gillman, en su disco Escalofrio del año 1994, dedica un tema a este hecho llamado,  El Extraño caso de Petare. 

Investigación, Carlos Duarte.

Fuentes, revista Año Cero.

Agradecimiento especial al Museo de Transporte, Caracas, Venezuela.